Vamos con prisa, no lo vamos a negar, y más de una vez sentimos que no nos da la vida porque tenemos numerosos frentes abiertos. Sin embargo, está en nuestras manos no sumar estrés por ver que no tenemos la casa ordenada como nos gustaría siguiendo unos sencillísimos consejos.
Todos pueden resultar obvios, pero seguro que te suenan. Llegamos a casa, nos quitamos el abrigo y muchos nos descalzamos. Bien hecho, pero ten un sitio fijo a la entrada para dejar zapatos y prendas de abrigo. Lo que tú quieras: un perchero, un armario… cualquier opción es buena, menos la primera silla o cama que encuentres.
Ya sabes que una de las claves para tener la casa en orden es no tenerla llena de cosas que no utilizas. Así que si puedes, dedica algún rato a hacer limpieza de objetos cuarto por cuarto. Puedes donarlos, venderlos a buen precio o pensar una utilidad si no quieres desprenderte de ellos.
Si hay dos puntos clave en todas las casas esos son baño y cocina. Para no dar la sensación de desorden y suciedad, mantén la encimera y el lavabo despejados, aquí sí merece la pena ser minimalistas. Te facilitará la limpieza y además dará la sensación de orden. Si eres de los que acumula muchos pequeños objetos, trata de juntarlos en cestas o recipientes.
Otro elemento fundamental es la cama. Sí, aunque no vayas a tener visita, una cama hecha es la imagen del orden y, aunque parezca irrelevante, no ver todo desordenado nos aporta tranquilidad y felicidad. Por supuesto, tampoco sirve de nada ir dejando la ropa sucia por el suelo. En cuanto salgas de la ducha, coloca la ropa sucia en el cesto correspondiente para ello.
¿Has dejado la ropa tendida para que se fuera secando? Bien hecho, y más ahora que tenemos que jugar con las franjas horarias en las que ponemos la lavadora. Pero recuerda, en cuanto esté seca, recógela. Hay veces que puede pasar días y días tendida y eso suma desorden a nuestra vida.
Y, por último, alíate con la escoba o hazte con un robot aspirador. Un suelo limpio es un regalo para los ojos. ¿Has visto qué diferencia cuando recoges las migas que se habían caído? Son pequeños detalles que marcan la diferencia.