¿Cómo nace tu relación con Hiber?
Han pasado ya más de 20 años de aquello. Por aquel entonces, estaba trabajando en carnicerías particulares del centro de Madrid y un antiguo compañero de trabajo me comentó que necesitaban gente para trabajar en la Sierra. Al contarme un poco la filosofía de trabajo de Hiber me animé y me presenté.
¿Por qué elegiste Hiber?
En Hiber ya empezaban a comprar directamente a ganaderos y ese trato con el campo me dio sensación de más calidad, la diferencia entre ir al campo y ver al ganado o ir al matadero y elegir por tamaño de pieza, a lo que yo estaba acostumbrado, me pareció de lo más atractiva.
Hasta el momento nunca había trabajado sábados por la tarde ni domingos, pero no me importó porque el cambio en la manera de trabajar sabía que iba a merecer la pena.
¿Cuánto tiempo llevas trabajando aquí?
23 años, desde los 21 formo parte de Supermercados Hiber.
¿Siempre has estado en el mismo puesto?
No, entré de carnicero y poco a poco he ido ascendiendo dentro de esta sección: he sido dependiente, encargado de sección, coordinador de zona llevando las carnicerías de los centros de Colmenar y, cuando se abrió la sala de despiece, desde dirección confiaron en mí y me nombraron para dirigirla.
¿Qué es lo mejor de tu trabajo?
Mira, nunca me había parado a reflexionar sobre esto… lo mejor de mi trabajo es el trajín diario, los retos que surgen día a día y poder irme a casa con ellos superados, ésa es mi energía. Saber lo que están haciendo los 100 carniceros de la empresa, el género que se está moviendo en los 25 puntos de venta y tener siempre a alguien a quien ayudar.
Hay otra parte que también me motiva muchísimo y es la innovación continua y el desarrollo de nuevos productos que llevamos a cabo. Hace muy poco, por ejemplo, hemos sacado al mercado la hamburguesa mini y la cinta de lomo al sistema tradicional de adobados.
Recuerdas especialmente alguna experiencia vivida durante este tiempo.
Sin duda uno de los capítulos más importantes de mi vida, ya que es aquí donde conocí a mi mujer. Ella era cajera en uno de los centros de Colmenar, el de la Plaza Mosquilona. Un día, estaba yo despachando y la vi dando el pan. Imagínate, ella tenía 17 años ella y yo 21. Entonces, al salir del trabajo teníamos la costumbre de irnos todos a un bar a tomar algo, ahí empezó la tontería y mira, hasta hoy, que llevamos 23 años juntos y tenemos unos gemelos de 2 años.
Ya que estamos hablado con un auténtico experto de la carne, vamos a aprovechar; ¿Cómo podemos saber si una carne es buena antes de probarla?
Por su aspecto. Tiene que tener una apariencia húmeda, un color vivo, nada oscuro. Que no se vean bordes resecos ni zonas pardas o verduscas.
Seguro que todos los productos merecen la pena pero sí o sí ¿qué no podemos dejar de probar del género de Hiber?
Nuestro fuerte es el vacuno en cualquier de sus cortes.
Y para terminar, si tuvieras que presentarte en unas líneas, ¿qué dirías? ¿Quién es Clemente?
¡Qué difícil definirse a uno mismo! Pues soy una persona familiar y trabajadora. También lo que se dice “hombre de empresa”, ya que pienso que gracias a la empresa tengo lo que me da más alegría en esta vida: desde mi familia, mi casa, coche, las vacaciones… además he conseguido que muchos clientes hayan terminado siendo amigos, así que soy muy afortunado.