Sí, antes o después, los mosquitos siempre llegan. Hay quienes casi no notan su presencia y otros tantos a quienes les sonarán frases como ¿has visto cómo me han puesto? u ¡otro más!
Para empezar tenemos que tener claro que los mosquitos no pican por gusto, lo hacen para alimentarse y, cuando pican, liberan una sustancia irritante que actúa como anticoagulante y de ahí que se forman las clásicas ronchas.
En esta época se lo ponemos fácil porque somos su blanco perfecto al estar más tiempo en la calle, tener abiertas las ventanas y llevar muchas zonas de piel al aire.
Se sabe que son las hembras las que nos pican. Lo hacen antes de la puesta de huevos que suelen dejar en el agua (pantanos, ríos, charcos…) de ahí que haya más mosquitos en esas zonas. Y, como decíamos, nos detectan rápido gracias al olor y al calor corporal, ahí puede estar la clave de porqué hay unas personas mucho más susceptibles que otras a las picaduras. ¿En vuestra casa siempre pican a los mismos?
Como suele ocurrir, lo mejor que podemos hacer es tratar de prevenir la picadura. Hay todo tipo de productos repelentes: en spray, pulseras, pegatinas para la ropa, aromas e incluso algunas plantas como te contamos en otro artículo. La clave está en ir probando y ver qué es lo que mejor te funciona.
Y, si pese a todo, llegamos tarde porque ya te han picado, también existen múltiples productos que alivian el picor, refrescan y calman la piel.
Pero vamos, lo que queremos saber es si a ti te pican o no habitualmente y si conoces algún truco infalible para combatir sus picaduras.