Ingredientes
4 alcachofas
3 dientes de ajo
1 limón
1 puñado de hojas frescas de hierbabuena
Aceite de oliva preferiblemente picual o 0.4.
Sal
Pimienta
Para la salsa de anacardos:
200 g de anacardos
60 g de leche
Sal marina
Pimienta negra
Un chorrito de aceite de la alcachofa donde ha estado confitándose
Elaboración
El primer paso es limpiar las alcachofas, así que les quitaremos las primeras hojas de alrededor, cortaremos las puntas y el tallo y las descorazonamos.
En una cacerola echamos aceite (de forma generosa, ella habla de un litro) y añadimos los dientes de ajo pelados y cortados en láminas, unas rodajas de limón, unas hojitas de hierbabuena, sal marina y pimienta negra recién molida. Se calienta el aceite a la máxima potencia solo un instante, sin que llegue a hervir, solo para que rompan los sabores.
Luego se baja el fuego bastante y se introducen las alcachofas boca abajo de manera que queden cubiertas por el aceite y se deja que se hagan a fuego muy suave aproximadamente una hora. Si no dispones de tanto tiempo, Luna nos aconseja como opción b cocerlas durante 30 minutos en agua.
Mientras se hacen, preparamos la salsa de anacardos. Se dejan en remojo unos 30 minutos, luego se escurre bien el agua y se meten en el vaso de la batidora junto con la leche y añadiéndole el chorrito de aceite de confitar.
Se salpimenta y tritura hasta conseguir una textura cremosa y ligera.
Y, por último, si quieres darles el toque ibérico que muchas veces acompaña a las alcachofas, puedes colocar un par de lonchas de ibérico sobre papel absorbente, cubrirlas de nuevo con doble capa de papel e introducirlas en un plato llano un par de minutos al microondas. Las sacas, dejas que se enfríen y cuando estén duras las trituras para luego ponerles a las alcachofas el triturado por encima.
Esperamos que las disfrutes mucho.